Este espacio quiere compartir una pequeña muestra de lo que SANTIAGO SEGURA MUNGUÍA ha supuesto para el Latín y para la Cultura

ADIÓS SANTIAGO (requiescat in pace)

El martes, 11 de febrero de 2014, Santiago descansa definitivamente.

Tras 91 años de dedicación, su vida deja un legado de trabajo, honradez, sencillez y cariño.

Dedicación... a lo cotidiano de cada día, implicándose, viviéndolo intensamente y valorando las cosas y a las personas.

Trabajo... como decía él "no como sufrimiento" sino como disfrute de lo que se hace. Hasta el último momento, con un libro a medio hacer y el despacho con fichas preparadas. Trabajo plasmado en muchos miles de letras y hojas... pero, sobre todo, trabajo en transmitir la vida, la cultura, las ganas de aprender a todo aquél que pudo disfrutar de sus "charlas" y sus conocimientos... en el aula, en su casa, en viajes, de paseo, en vacaciones...

Honradez... para llamar a las cosas por su nombre, para vivir con una rectitud de ánimo digna de todo elogio, para que sus acciones mostraran integridad y para respetar las normas que así lo merecieran.

Sencillez... para nunca creerse más que nadie, para no darse importancia, para ser un entusiasta de sus orígenes humildes y saber valorar las cosas obtenidas con esfuerzo y saberlas compartir con generosidad. Para, siendo uno de los mejores en lo suyo, no jactarse de ello y vivirlo como el que nunca dejará de aprender, como el que reconoce que, quien más aprende de un libro es el que lo escribe.

Y, Cariño... para su mujer... para sus hijos y nietos... para sus amigos... para sus alumnos. El cariño imprescindible para sentirse valorado por todos y, todos sentirse agradecidos de conocerlo y compartir vida y trabajo con él. Cariño que le llevó a sacrificios en lo personal por la felicidad de los que tenía alrededor.
El cariño para preocuparse por un hijo hasta verlo seguro. El cariño para sentir a una hija cuando la vida les separó antes de tiempo. El cariño que compartió con sus hijos hasta los últimos instantes de vida. El cariño en forma de sonrisa e ilusión que los nietos le provocaban. El cariño con su inseparable compañera, amiga, apoyo, confidente... la gran mujer que hay al lado (y no detrás) de todo gran hombre.

Requiescat in pace Iacobus. In perpetuum adiuncti

 (DESCANSA EN PAZ, SANTIAGO. POR SIEMPRE JUNTOS)

J.F.